Cuando un artista no es para tí.

Lo primero al ver una obra de arte es ver qué representa para ti, qué opinas de verdad, no qué se supone que debes opinar. Y ser consciente de que no todos los artistas son para todos.

Por fin he incluido a Cy Twombly. He estado dudando desde que empecé a poblar el blog. Es probablemente el mejor ejemplo de los artistas difíciles de captar. Wikipedia: "En una retrospectiva de 1994, el comisario Kirk Varnedoe describió el trabajo de Twombly como «influyente entre los artistas, desconcertante para muchos críticos y truculentamente difícil no sólo para el público en general, sino también para los sofisticados iniciados del arte de la posguerra»". Pero aunque sea por ese motivo es indudable que despierta mi interés, y ese es el criterio que cumplen todos los que he incluido, con la única excepción de Sidney Nolan, que reconozco que no conocía hasta que busqué un artista con quien completar la N. Aunque me alegro de haberlo encontrado, no me hubiera importado dejar una letra en blanco si no pensara que debe estar. No es el primer artista con N que encontré. 

Pienso que la alta consideración de la obra de Cy Twombly tiene algo que ver con el auge de las ideas orientalistas en los años 60 y el prestigio que Europa (Twombly se mudó a Roma en 1957) seguía teniendo en el mundo del arte americano (aparte de la relativamente escasa producción disponible para satisfacer la demanda). Pero también con su indudable unicidad, no podemos hablar de Cy Twombly como representante de un movimiento. Aunque miembro de una generación que trataba de distanciarse del agotado expresionismo abstracto, no he encontrado otros artistas que siguieran un camino parecido.

He elegido una de las "pinturas de pizarra" precisamente porque ilustran muy bien esa dificultad de la que hablamos, pero animo a los que quieran indagar un poco más a que busquen Hero and Leander, por ejemplo, para ver una de las poéticas pinturas blancas por las que quería incluirlo en mi particular "museo ideal".